Nidal Alfqaawy

Un poeta de Khan Yunis. Publicó una colección de poemas titulada "Un mediodía: Poemas en el carro del zapatero". Fue desplazado a Rafah. Francotiradores de la ocupación israelí ocuparon su casa, su biblioteca y el "retiro poético" donde trabajaba y escribía. Arrojaron sus libros desde el piso superior, quemaron el lugar y se retiraron. 

17 de octubre de 2023

No hay tiempo

el humor de los robots celestiales se ha agriado

Y nosotros - los hijos del inframundo - debemos encontrar una manera de hablar con el metal.

Parece que la señalización no funciona 

Y grabar cuatro letras latinas en los cuadrados pidiendo ayuda

no le queda bien a nuestras almas.

No tenemos tiempo, amigos.

Los insectos voladores deben dejar de jugar a encender fuegos, mientras nosotros desmontamos los mensajes explosivos y ordenamos las palabras.

Cada poeta debe pensar en el último poema y dejar de usar metáforas.


3 de noviembre de 2023

Diez metros en los cálculos de la vida

-Así te dices-

En cuanto a la muerte, tiene un solo cálculo:

La distancia siempre es punto y aparte.

La noche

El silencio

Y la tenue luz en las paredes

Todas señales engañosas

Y tú eres como eres, no sabes nada de ti.

Miras por encima del hombro

Tiemblas por el movimiento de la camisa sobre tu cuerpo

Hueles la muerte de cerca

Pero eres como alguien luchando contra un fantasma

Sin saber dónde está

19 de noviembre de 2023

Adam: Papá, escucha...

- Dime

¿Los judíos bombardean a los poetas?

- No hijo, no pueden

2 de diciembre de 2023

De polvo

Dios construyó tus delgados hombros

y en las sombras, cerca de una triste montaña invisible,

los años te han pasado de largo.

Viviste sólo repitiendo las palabras que te pertenecen:

Dios siempre ha tenido razón en todo lo que me preocupa.

Dios siempre ha sido menos indulgente cuando se trata de chicas tristes.

Siempre has vivido solo

Las mismas obsesiones y alucinaciones suben y bajan en ti:

Desde lo alto de una montaña,

te muestro lo que veo:

a nadie.

12 de diciembre de 2023

Nueve días y ocho noches en Rafah. Me retiré diez kilómetros al sur del holocausto. El holocausto de Khan Yunis, que alcanzará a todo el mundo, como ocurrió en Gaza y su norte. Me retiré -que Dios me perdone por esta retirada táctica- para salvar mi alma, que es lo único que me queda.

Nueve días duermo en la calle, tras arduas negociaciones con la gente para convencerles de que Israel no me busca. Me llamo Nidal Al-Faqawi. El poeta. Jaja, un poeta no mata a menos que su hijo tenga hambre. Gracias a Dios tengo galletas y un pan en mi mochila. No tengo donde dormir, y esto no es un problema para los poetas, pero mi mujer está embarazada de ocho meses 

y mi hijo, Adam, definitivamente no será poeta después de esto.

Al cuarto día, encontré un lugar lleno de gente para Adam y su madre embarazada. Gracias a Dios.

Yo me quedé. Las escuelas están superpobladas y no aceptan a un hombre solo. La gente te tiene miedo y no te permite dormir solo en las aceras de Dios. 

Tienes que dar explicaciones, enumerar a tus conocidos y conseguir una referencia por teléfono que te diga: sí, sí, Nidal Al-Faqawi, cierto, cierto, que duerma en el barrio, lo conozco bien. Vergüenza debería darte dejarlo en la calle en primer lugar... llamada desconectada.

Finalmente, dormí solo en la calle sin temer por Adam y su madre, ¡qué bendición!

Por la mañana, oigo: No vuelvas a esta acera esta noche, arregla tus asuntos lejos de aquí…

Efectivamente, me hice cargo de mis asuntos; mi amigo Mahmoud Alshaer me recogió a las diez de la noche, mientras yo trataba de convencer a la gente para que me deje dormir en su acera. 

Me dijo por teléfono: Ve a la mezquita de Al-Salam, en tal o cual zona. Hay desplazados durmiendo ahí. 

¡¡¡Qué horror!!! Aviones volando sobre mi cabeza y las calles están vacías. Es muy tarde y tengo que cargar mis cosas e ir a la mezquita a dormir.

En fin... me acosté cerca de la puerta y dormí con un ojo abierto, como un lobo. ¡Oh, qué larga es la noche!

En esta noche de terror, oí al amanecer la llamada a la oración más hermosa de mi vida. Éste es el significado literal de la llamada a la oración: la confirmación de que la noche ha terminado y un nuevo amanecer se asoma, que la luz del día está cerca.

En las escaleras de la zona de ablución, me encontré con mi amigo poeta, Saed Al-Swairki, corresponsal del canal de noticias "Russia Today". Nos consolamos mutuamente y luego bajamos las escaleras, sacudiendo la cabeza sin hablar.

Recé al amanecer con la gente, esperé el primer sonido de los cascos de un burro sobre el asfalto, e inmediatamente salí de la mezquita hacia lo desconocido.

Esta noche, por fin, he podido dormir en un taller de carpintería. Gracias a Dios.

He dormido en el suelo, entre la madera, y he pensado mucho en Noé:

Oh Noé

de todas partes llegó el agua   

y no te ahogaste

Oh Noé

como tú, sólo con madera

sobreviviré al fuego

17 de enero de 2024

¡Escombros!

¡Escombros!

¡Escombros!

Dice el poeta:

El poema debe emerger por debajo de los escombros.

La poesía dice:

Oh, qué romántico

¡Oh, qué palabra tan dulce y soñadora!

El poema dice:

Tengo que empujar las toneladas de hormigón que se desmoronan sobre mi cabeza

Techos blindados de hierro

y columnas manchadas de cabezas y órganos

Tengo que mover paredes llorosas

adornadas con los versos más tristes de Dios.

16 de febrero de 2024

Ayer abandoné Rafah. Volví a subirme a la ola del desplazamiento, dirigiéndome a una tienda de campaña en los matorrales de Khan Yunis, cerca del mar helado, conocido como "Al-Mawasi".

Allí, durante mi primer encuentro con los amigos que me quedaban, "Bassam" -el último en dejar Khan Yunis- me contó que un batallón del ejército israelí estaba atrincherado en nuestra casa del barrio de Al-Amal.

Me dijo: Cuando salíamos del Red Crescent Hospital con las manos atadas a la espalda, vimos a los soldados en tu habitación, en el tejado del edificio, colocando francotiradores, ¡y lanzando libros, cuadernos y bolígrafos al aire!

Dije riendo: ¡¡¡Hijos de puta!!! ¡Setecientos libros!

Con que un sólo soldado hubiera leído los títulos de los libros, se habrían cagado encima y vuelto inmediatamente a Tel Aviv jajajaja 😂😂.

Jamil me interrumpió con una broma ligera: Abu Adam, escucha, sé por qué eligieron tu edificio y por qué se quedaron en tu habitación. Mientras caminaban tratando de elegir uno de los edificios, el comandante del batallón vio el balcón que hice para ti y notó que el techo estaba bien construido, así que decidió: Iremos allí, la última habitación de arriba; parece que el herrero que lo hizo es un cabrón malote, y seguro que tenía un permiso para trabajar en Tel Aviv, jajaja😂😂

"Mahmoud" nos despertó del fugaz hechizo en el que nos encontrábamos mientras nos reíamos de la inteligente forma que tiene Jamil de alabarse a sí mismo y a su trabajo: ¿Os reís? 

Ya saben que la casa en la que entran, la queman en cuanto se van, ¡¡¡y puede que incluso la vuelen!!!

Todos le preguntamos a la vez: ¡¿Quién te ha dicho eso?!

...

No me gustó el silencio que se hizo en nuestras caras durante unos instantes. Le dije: "Bueno, es cuestión de suerte; algunas casas las vuelan y en otras dejan chocolate, mermelada, pan "lekhem" y cigarrillos.

No te preocupes, te prometo que comerás chocolate y "lekhem "Jaja.

Me interrumpió Jamil: Aha, ¡¡¡De ninguna manera Abu Adam!!! ¡Queremos cigarrillos! ¡¡Un solo cigarrillo cuesta diez shekels!!

- No, no .. Olvídalo, los cigarrillos son para el Hajj, no para nosotros.

= ¿Quién es el Hajj?

- Mi padre, tu maestro en la escuela primaria, Abu Salah. Que en paz descanse.

= ¿Qué te pasa? Jajaja, ¡¿quieres ir a la tumba de tu padre con un cartón de cigarrillos?!

- ¡Sí, he oído que el ejército fuma cigarrillos Imperial! ¡¿Te imaginas que estas putas fumen Imperial, tío?! ¿Saben siquiera fumar? ¡Nadie en el mundo sabe fumar cigarillos Imperial como el Hajj! ¿Eres estúpido? ¿Sabes cuántas cajas de Imperial fumó mi padre en su vida?

Espera un minuto: se llama caja, no cartón, ¡¡no puedes decir un cartón de Imperial!! ¡¡No suena bien!! Puedes decir un cartón de Marlboro, pero siempre ha sido una caja de Imperial.

Chicos, escuchadme, mi padre no ha tenido cigarrillos Imperial en treinta años, y el edificio es suyo. ¡¡¡Él es quien lo construyó!!!

= Por Dios, es verdad

- Así que está decidido, la caja Imperial irá al Hajj. Adiós.

= Vale, adiós... ¿pero adónde vas?

- Voy a hablar con mi padre ..

= ¿Qué te pasa?

Subí la colina - y la colina es el retiro del Profeta -

subí,

con la zancada de un bombero saliendo de un crematorio

Mi boca fumando el invierno

Y mi ciudad, allá, en la negra llanura,

con los soldados

fumando cigarrillos Imperial.

27 de febrero de 2024

Recibí la confirmación de que el batallón del ejército israelí que está atrincherado en nuestro edificio había quemado mi casa y mi "retiro de poesía" en lo alto del edificio.

Recibí un video de mi amigo y vecino, Nader Hilwa, que muestra la demolición completa de las casas en la calle trasera y mi casa con habitaciones quemadas.